martes, 19 de octubre de 2010

Realidades relativas

Ram Dass

Tienes en este momento muchas constelaciones de pensamientos, cada una de las cuales configura una identidad: sexual, social, cultural, educacional, económica, intelectual, histórica, filosófica y espiritual, entre otras. Una u otra de estas identidades se hace cargo de la situación en la medida en que esta lo exige, y por lo general tu te pierdes en la identidad que en un momento dado domina tus pensamientos. En el momento en que alguien es madre, padre, estudiante o amante, lo demás se pierde.

Crecemos en un plano de la existencia al cual llamamos real. Nos identificamos totalmente con esa realidad considerándola absoluta, y las experiencias o vivencias que no son congruentes con ella las descartamos, tachándolas de sueños, alucinaciones, fantasías etc.. Lo que Einstein demostró en la física es igualmente valido para todos los demás aspectos del cosmos: toda realidad es relativa. Cada realidad es verdadera sólo dentro de unos determinados limites y no es más que una de las posibles versiones de cómo son las cosas. Siempre hay múltiples versiones de la realidad. Despertar de cualquier realidad aislada es reconocer su naturaleza relativa: y la meditación es, ni más ni menos, un recurso para conseguirlo.
La conciencia normal de vigilia, los estados oníricos, los estados emocionales y otros estados de conciencia son realidades diferentes, algo así como los canales de TV.
Tu ego es una serie de pensamientos que definen tu universo. Es como una habitación familiar construida de pensamientos; a través de sus ventanas ves el universo. En esa habitación estas seguro, pero en la medida en que te da miedo aventurarte fuera de ella, se ha convertido en una prisión. Tu ego te ha estafado; crees que para sobrevivir necesitas su manera especifica de pensar. El ego te controla por mediación del miedo a la perdida de identidad. Parece como si abandonar esos pensamientos equivaliera a eliminarte, de modo que te aferras a ellos.


Hay una alternativa. Para escapar de su tiranía, no necesitas destruir el ego. Puedes mantener ese cuarto familiar para usarlo cuando quieras y estar en libertad de ir y venir. Primero, necesitas saber que eres infinitamente más que la habitación-ego por la cual te defines, y una vez que lo sepas tienes el poder de hacer del ego, en vez de una prisión, una base.


Necesitamos de esa matriz de pensamientos, sentimientos y sensaciones que llamamos ego para sobrevivir física y psicológicamente. El ego nos dice qué es causa de qué, qué debemos evitar, cómo satisfacer nuestros deseos y qué hacer en cada situación. Y lo hace poniendo rótulos a todo lo que percibimos o pensamos. Estos rótulos imprimen orden a nuestro mundo y nos proporcionan una sensación de seguridad y de bienestar. Con esas etiquetas conocemos nuestro mundo y sabemos que lugar ocupamos en él.


El ego nos ha convencido de que lo necesitamos………y no solo de que lo necesitamos, sino de que "somos" él. Yo soy mi cuerpo, soy mi personalidad, soy mi neurosis, soy buena persona, soy sincero, soy (estoy) enojado o deprimido, soy un perfecto vago etc.. Definición tras definición, cuarto tras cuarto. Algunos están en apartamentos de mucho nivel; soy muy importante. Algunos están en suburbios de ciudad, sobreviviendo apenas.


La meditación plantea la cuestión de quienes somos realmente. Si somos lo mismo que nuestro ego, entonces si abrimos los filtros del ego y lo inundamos, nos ahogaremos. Por otra parte, si no somos exclusivamente tal como el ego nos define, entonces es posible que la apertura de los filtros de ego no sea una amenaza tan grave. Es posible que, de hecho, signifique nuestra liberación. Pero mientras el ego lleve la voz cantante, jamas podremos ser otra cosa que la que él nos diga. Como un dictador, nos ofrece una seguridad paternalista a expensas de nuestra libertad.
Nos podríamos preguntar como podemos sobrevivir sin nuestro ego. No te preocupes, que no desaparece. Y con todo, podemos aprender a aventurarnos más allá de él.
La mayoría de las personas no pueden escapar, pues se identifican totalmente con sus pensamientos. Son incapaces de separar la percepción pura de los pensamientos que son sus objetos. La meditación te permite romper esta identificación entre la percepción y los objetos de la percepción.


La senda que conduce a la libertad pasa por el desapego de los viejos hábitos del ego. Lentamente llegaras a una integración nueva y más profunda de tus experiencias en una estructura del universo más evolucionada. Es decir, que fluirás más allá de los limites de tu ego hasta que, en ultima instancia, te fundas con el universo. En ese momento habrás trascendido el ego. Hasta entonces, tendrás que romper viejas estructuras y construir otras más amplias.


Hasta el final mismo del ascenso de la montaña de la liberación persiste un sufrimiento sutilisimo, pues sigue habiendo un individuo, hombre o mujer, que se identifica con su condición de entidad separada. Todavía hay apego, todavía queda un ultimo vinculo que romper.


Después de haber llegado a la cumbre, después de pasar por la transformación total del ser, después de haberse liberado del miedo, la duda, la confusión y el estar pendiente de sí mismo, queda todavía un paso por dar para completar ese viaje: el regreso hacia abajo, al valle, al mundo de lo cotidiano. Y el que regresa ya no es el que había empezado a escalar. El ser que retorna es la tranquilidad misma, es la compasión y la sabiduría, es la verdad de las edades. Cualquiera que sea su posición, elevada o humilde, que ese ser ocupe en la comunidad, se convertirá en una luz para otros que están en el camino, en una expresión de la libertad que se alcanza al tocar la cumbre de la montaña.


Ejercicio: Tómate un rato durante algunos días, para identificar que tipo o clases de pensamientos más abundantes gobiernan tu mente. Consigna 5 o 6 categorías diferentes que resuman la casi totalidad de tus pensamientos. Escríbelas y apréndetelas de memoria. Por ejemplo: si te das cuenta que gran cantidad de pensamientos son del tipo: " bueno mañana haré esto, después lo otro y después…bla bla bla"; este sería un pensamiento de PLANIFICACIÓN.


Si te coges pensando por ejemplo: si fuera más guapo, más rico, más inteligente, menos estúpido, menos tonto etc. Bla bla bla,; este podría ser la categoría: SI FUERA….


Si te das cuenta de pensamientos donde juzgas a la gente, la categoría podría ser: JUZGANDO Y JUZGANDO ó JUZGA QUE TE JUZGA o como quieras tu titular la categoría.


Hazlo también con pensamientos de miedo, duda, confusión, alegría, armonía etc., aquellos que ocupen gran parte del tiempo en tu mente.



Santi Olmo
Psicólogo y psicoterapeuta

Crisis... What crisis?

A mediados de los `70, un grupo de Rock Sinfónico, llamado Supertramp, sacó al mercado un disco con este sugerente título. Título que reflejaba la foto de la portada del LP, en la que se veía a una persona sentada en una silla de camping en medio de un vertedero; pero lo significativo de la escena era que la persona en cuestión no reflejaba preocupación alguna, es más , daba la sensación de encontrarse a gusto, equilibrada. ¿Qué quisieron transmitirnos con semejantes título y fotografía?. En mi modesta opinión creo que nos querían enseñar algo muy importante; cuando todo parece perdido, cuando nos vemos rodeados de "aparente basura", cuando no hay nada que nos pueda alegrar, cuando todo son sinsabores, siempre podemos encontrar algo, como la silla de camping, un apoyo que nos puede servir para poder ver desde otro ángulo "la aparente basura" que nos rodea, y buscar un sentido que nos permita seguir hacia delante. Si retrocedemos en el tiempo, por ejemplo en un millón de años, observamos lo difícil que era la supervivencia para nuestros antepasados.


Sin embargo, no solo sobrevivieron sino que además evolucionaron. La evolución fue posible gracias a las dificultades que día a día se les presentaban; a menudo perdían a sus seres queridos a mano de otros depredadores, o a consecuencia del frío, el hambre o catástrofes geológicas diversas. Todo ello les causaba sin duda miedo, mucho miedo. Dichoso miedo, puesto que fue el temor lo que les impulsaba a buscar soluciones, por difícil que fuera la situación en que se encontraban.

Cuenta el Antiguo Testamento que en el Edén todo era felicidad, paz, tranquilidad. Sus habitantes (Adán y Eva) no necesitaban siquiera "El Conocimiento", puesto que todo les era dado con generosidad por el Creador. Quizás para que no sufrieran, Dios les prohibió precisamente comer del fruto del " Árbol del conocimiento". El resultado todo el mundo lo conoce, comieron la fruta prohibida, adquirieron conocimiento y comenzaron a experimentar el significado de una palabra que aún no conocían: "Crisis"
Lo importante de esta historia no es el hecho preciso del pecado original, la desobediencia a Dios, sino, a mi entender lo realmente importante fue sus consecuencias, la expulsión del paraíso. A partir de entonces el Ser Humano comenzó a percibir la vida de forma bien distinta, experimentó por primera vez la dificultad, la necesidad, la pérdida, es decir, el miedo.


El Hombre dejó de ser una criatura protegida y estable y comenzó el largo y tortuoso camino en solitario por la Tierra. Comenzó la evolución del Ser Humano. Una de las primeras cosas que aprendieron nuestros antepasados es que ante cualquier dificultad o aprendían,... o aprendían. No había punto muerto en sus existencias. El Ser Humano está en constante evolución, queramos o no, evolucionamos desde que nacemos, o crecemos o descendemos inevitablemente peldaños evolutivos, acercándonos a los instintos más básicos del mundo animal. Volviendo a nuestro tiempo, bueno casi, los Hippies tenían un eslogan archí conocido " Haz el Amor y no la guerra". El verdadero significado de esta frase se entiende si definimos las personas a las que iba dirigida.



En realidad iba dirigida a personas en crisis, personas que vivían en constante conflicto, interno o externo da igual, personas que vivían situaciones problemáticas, situaciones percibidas como oscuridad, tinieblas, miedo. Emociones como la rabia, el odio, la desesperación no dejan otra opción: Aprender de la propia experiencia por dolorosa que pueda ser.
Es entonces cuando cobra su verdadero significado el eslogan Hippie. Buscar cualquier indicio, luz, señal , por pequeño que sea, que te permita amar, bendecir y agradecer ese momento crítico que te ha tocado vivir. Seguro que lo encontraremos y la luz hará desaparecer las tinieblas que creíamos eternas. Un amigo mío dice que nada permanece, todo pasa, y yo añado que cuando ha pasado ha dejado un regalo, un mensaje, un aprendizaje, algo que nos permite encontrarnos un paso más adelantados de lo que estábamos antes de la Crisis. ¿Qué sería de nosotros si no tuviéramos crisis?. Sencillamente seríamos siempre como niños, y aunque esto parezca ser apetecible a primera vista creo que acabaríamos aburriéndonos y dejaríamos de jugar, con lo cual y de alguna manera fabricaríamos nuestra primera y necesaria crisis.


Sí , las crisis son necesarias e inevitables, y su poder es la curación, la sanación , el aprendizaje, es el mejor maestro que ha encontrado el ser humano en este plano, cuando seamos ángeles igual no las necesitemos, pero por ahora sí. Esta especie de introducción seudo histórica viene a cuento para explicar con claridad qué es lo que ocurre cuando una persona se encuentra con uno o varios problemas que afectan significativamente su vida diaria. Viene a cuento, porque suaviza de alguna manera la percepción negativa que tenemos las personas cuando se nos presentan dificultades en el devenir de nuestras vidas. Los problemas cotidianos, los trastornos psicológicos, emocionales, los cambios bruscos, las crisis de identidad, la pérdida del sentido de la vida, las enfermedades, las tragedias, en definitiva, las pérdidas sean del tipo que sean, no son más que oportunidades que nos brinda la vida para crecer, para aprender, para evolucionar. Todos tenemos un camino, con un principio y un final, y somos nosotros los que construimos día a día el pavimento, el recorrido de ese camino. Depende de cómo trabajemos el terreno será un camino más o menos agradable; depende de nuestro esfuerzo por seguir trabajando conseguiremos un camino con más o menos curvas, con más o menos pendientes, con más o menos desvíos, con más o menos rodeos. Únicamente depende de nosotros. Simplemente tenemos que aprender a Ver las cosas de una forma un poco más positiva. Tomar los contratiempos o los problemas únicamente como algo negativo sólo nos producirá dolor.


Sí, todo esto es muy bonito, pero ¿ qué hacemos cuando el alma se nos desgarra ante una desgracia personal?. Aunque cada caso es particular e idiosincrático de cada persona, lo primero que hay que hacer es vivirlo plenamente , experimentar el dolor, aceptar y expresar las emociones que provoca el suceso, no negarlo, aceptarlo como algo más , como una parte más del camino, una parte algo más difícil de construir, porque es un terreno más duro, pero en definitiva no es más que una curva o un pequeño desvío. El caso es que debemos seguir adelante, debemos continuar viviendo y lo haremos sabiendo algo más. Algo que nos dejó la experiencia vivida con plenitud, con aceptación, no resignación, sino aceptación. De esta manera acabaremos entendiendo muchos porqués: por qué a mí, por qué en este momento, etc. Nos daremos por fin cuenta de que tenemos la capacidad de superar cualquier crisis que se nos presente y no solo superarla sino de sacarle provecho, utilidad para nuestra evolución como seres humanos que somos, y seguir siendo felices y dichosos.

El mundo está lleno de personas que están esperando conocerte, que están esperando tu abrazo, que están esperando que tú seas feliz. Por eso Supertramp acertó de lleno con la portada de su disco , por eso los hippies sabían lo que decían : ante cualquier situación aparentemente negativa, busca algo que sea positivo y tira del hilo."Crisis?... ¿Qué crisis?. Haz el Amor y no la guerra"


Alex Ezquerra Pacheco
Psicólogo y Psicoterapeuta.


lunes, 18 de octubre de 2010

Havasupai Indian Waterfall Relaxation Video

HD Relaxation: Golden Aspen Meadow (10 Minutes in a Fall Forest)

La paz perfecta

Había una vez un rey que ofreció un gran premio a aquel artista que pudiera en una pintura dibujar la paz perfecta.
Muchos artistas lo intentaron y presentaron sus obras en el palacio del rey, el gran día había llegado.

El rey observo y admiró todas las pinturas, pero solo hubieron dos que a él realmente le gustaron y tuvo que escoger entre ellas.

La primera era un lago muy tranquilo. Este lago era un espejo perfecto donde se reflejaban  unas plácidas montañas que lo rodeaban.
Sobre estas se encontraba un cielo muy azul con tenues nubes blancas.
Todos quienes miraron esta pintura pensaron que esta reflejaba la paz perfecta.

La segunda pintura también tenia montañas pero estas eran escabrosas y descubiertas.
Sobre ellas había un cielo furioso del cual caía un impetuoso aguacero con rayos y truenos.
Montaña abajo parecía retumbar un espumoso torrente de agua.
Todo esto no se revelaba para nada pacifico.

Pero cuando el rey observó cuidadosamente, miró tras la cascada un delicado arbusto creciendo en una grieta de la roca. En este arbusto se encontraba un nido.
Allí, en medio del rugir de la violenta caída de agua, estaba sentado plácidamente un pajarito en el medio de su nido ...

Paz perfecta ... el pueblo entero se preguntaba que cuadro elegiría el rey?

El sabio rey escogió la segunda, y explicó a la gente el porque...

"Porque," explicaba el rey, "Paz no significa estar en un lugar sin ruidos, sin problemas, sin trabajo duro o sin dolor. Paz significa que a pesar de estar en medio de estas cosas permanezcamos calmados dentro de nuestro corazón. Este es el verdadero significado de la paz."

Y tú...  ya has encontrado la verdadera paz del corazón, entre tanto bullicio?...

El poder está en ti, pero no sólo es tuyo


El Poder y la Magia de este mundo no se pueden reservar para el uso exclusivo de nadie, incluido tú. Está disponible en todo momento, pero no pertenece a nadie. Lo que haces es establecer contacto con una energía que se encuentra más allá del dualismo del plano terrenal y que, sin embargo, está conectada con él al mismo tiempo, es separada pero inconfundible.
La forma de establecer contacto consiste en comprender esta energía. Todo lo que existe sobre el plano físico experimenta la luz y la oscuridad. Si siempre hubiera luz no tendríamos un concepto de la oscuridad. Pero hay algo que no conoce la oscuridad, la fuente de toda luz, el sol. Esta fuente se encuentra más allá de la dualidad del plano físico, y es con ella con la que debes contactar si quieres potenciar tu fuerza interior.
La energía del sol no te pertenece, pero siempre podrás recurrir a ella. Esa energía no está sometida a las leyes de la dualidad, como tampoco lo está tu espíritu, que es la fuente de tu divino poder. Aún así, depende de ti que la utilices o no.
No puedes poseer este poder más de lo que puedes poseer y controlar el entorno. Poseerlo significa que te separas de él. Aparece entonces un poseedor y algo que es poseído, y eso viola el principio de tu existencia como ambientorganismo. Eres un ser holístico, y eso significa que en ti confluyen la energía no dual y la energía física, y que puedes hacer uso de ambas.
Es usted un ser completo. En consecuencia, para poder comprenderte a ti mismo, tienes que asimilar primero que eres un ambientorganismo. Conceptualizarse a uno mismo como un ser físico y espiritual separado de su entorno supone eliminar toda posibilidad de conocer tu estado holístico. Por el contrario, reconocer ese estado te ayudará a destruir la ilusión de que eres un ser aislado y a percibir tu relación con el mundo que te rodea. Esto te dará una fuerza que jamás podrías imaginar si te dejaras guiar por tu ego.
Wayne Dyer.

El secreto de nuestra seguridad


Anhelamos la Ilusión de seguridad,
en lugar de la seguridad de la sabiduría y el amor.
La verdadera seguridad
deriva de la paz interior
y del conocimiento de nuestra esencia auténtica,
que es espiritual.
En realidad nada puede hacernos daño,
porque somos inmortales y eternos,
porque somos seres espirituales,
no cuerpos físicos,
porque siempre hay quien nos ama y nos protege,
porque nunca estamos solos,
porque Dios y todo un ejército de seres amorosos
nos protegen siempre,
porque todos tenemos la misma esencia.
Así, pues, no hay por qué tener miedo.
Esta verdad
es el secreto de nuestra seguridad y de nuestra alegría.
Brian Weiss.