sábado, 2 de enero de 2010

LA SABIDURÍA DEL SILENCIO INTERNO

Habla simplemente cuando sea necesario. Piensa lo que vas a decir, antes de abrir la boca. Se breve y preciso, ya que cada vez que dejes salir una palabra, dejas salir al mismo tiempo una parte de tu chi (energía). De esta manera aprenderás a desarrollar el arte de hablar sin perder energía.

Nunca hagas promesas que no puedas cumplir. No te quejes y no utilices en tu vocabulario palabras que proyecten imágenes negativas, porque se producirá alrededor de ti todo lo que has fabricado con tus palabras cargadas de chi.

Si no tienes nada bueno, verdadero y útil que decir, es mejor quedarse callado y no decir nada. Aprende a ser como un espejo. Escucha y refleja la energía. El Universo mismo es el mejor ejemplo de un espejo que la naturaleza nos ha dado, porque el Universo acepta sin condiciones nuestros pensamientos, nuestras emociones, nuestras palabras, nuestras acciones, y nos envía de vuelta el reflejo de nuestra propia energía bajo la forma de las diferentes circunstancias que se representan en nuestra vida.

Si te identificas con el éxito tendrás éxito. Si te identificas con el fracaso, tendrás fracaso. Así podemos observar que las circunstancias que vivimos son simplemente manifestaciones externas del contenido de nuestra habladuría interna. Aprende a ser como el Universo, escuchando y reflejando la energía sin emociones densas y sin prejuicios, porque siendo como un espejo sin emociones, aprendemos a hablar de otra manera, con el poder mental tranquilo y en silencio, sin darle oportunidad de imponerse con sus opiniones personales y evitando que tenga reacciones emocionales excesivas, simplemente permitiendo una comunicación sincera y fluída.

No te des mucha importancia y sé humilde, pues cuanto más te muestres superior, inteligente y prepotente, más te vuelves prisionero de tu propia imagen y vives en un mundo de tensión e ilusiones.

Sé discreto, preserva tu vida íntima, de esta manera te liberas de las opiniones de los otros y llevarás una vida tranquila volviéndote invisible, misterioso, indefinible, insondable como el TAO.

No compitas con los demás, vuélvete como la tierra que nos nutre, que nos da lo que necesitamos. Ayuda a los otros a percibir sus cualidades, a percibir sus virtudes, a brillar. El espíritu competitivo hace que crezca el ego y crea conflictos inevitablemente. Ten confianza en ti mismo, preserva tu paz interna evitando entrar en la provocación y en las trampas de los otros.

No te comprometas fácilmente. Si actúas de manera precipitada sin tomar consciencia profunda de la situación, te vas a crear complicaciones. La gente no tiene confianza en aquellos que muy fácilmente dicen "si", porque saben que ese "si" no es sólido y le falta valor. Toma un momento de silencio interno para considerar todo lo que se presenta y toma tu decisión después. Así desarrollarás la confianza en ti mismo y la sabiduría.

Si realmente hay algo que no sabes o no tienes la respuesta a la pregunta que te han hecho, acéptalo. El hecho de no saber es muy incómodo para el ego, porque le gusta saber todo, siempre tener razón y siempre dar su opinión muy personal. En realidad el ago no sabe nada, simplemente hace creer que sabe.

Evita el hecho de juzgar y criticar, el TAO es imparcial y sin juicios, no critica a la gente, tiene una compasión infinita y no conoce la dualidad. Cada vez que juzgas a alguien, lo único que haces es expresar tu opinión muy personal y es una pérdida de energía, es puro ruido. Juzgar es una manera de esconder las propias debilidades. El sabio tolera todo y no dirá ni una palabra.

Recuerda que todo lo que te molesta de los otros es una proyección de todo lo que todavía no has resuelto en ti mismo. Deja que cada quién resuelva sus propios problemas y concentra tu energía en tu propia vida. Ocúpate de ti mismo, no te defiendas. Cuando tratas de defenderte, en realidad estás dándole demasiada importancia a las palabras de los otros y le das más fuerza a su agresión. Si aceptas el no defenderte estás demostrando que las palabras de los demás no te afectan, que son simplemente opiniones y que no necesitas convencer a los otros para ser feliz.

Tu silencio interno te vuelve impasible. Haz regularmente un ayuno de la palabra para reeducar el ego, que tiene la costumbre de hablar todo el tiempo. Practica el arte de no hablar. Toma un día a la semana para abstenerte de hablar, o por lo menos unas horas en el día, según lo permita tu organización personal. Es un ejercicio excelente para conocer y aprender el universo ilimitado del TAO, en lugar de tratar de explicar con palabras lo que es el TAO.

Progresivamente desarrollarás el arte de hablar sin hablar y tu verdadera naturaleza interna reemplazará tu personalidad artificial, dejando aparecer la luz de tu corazón y el poder de la sabiduría del silencio. Gracias a esta fuerza atraerás hacia ti todo lo que necesitas para realizarte y liberarte completamente. Pero hay que tener cuidado de que el ego no se inmiscuya. El poder permanece cuando el ego se queda tranquilo y en silencio. Si tu ego se impone y abusa de este poder, el mismo poder se convertirá en un veneno y todo tu ser se envenenará rápidamente, perdiendo la paz.

Quédate en silencio, cultiva tu propio ser interno. Respeta la vida de los demás y de todo lo que existe en el mundo. No trates de forzar, manipular y controlar a los otros. Conviértete en tu propio maestro y deja a los demás ser lo que son, o lo que tienen la capacidad de ser. Dicho en otras palabras, vive siguiendo la vida sagrada del TAO.

Anónimo

Serenidad



No tengas prisa. La prisa a menudo causa retraso. Cuando tengas sed, espera pacientemente: cuanto más profunda sea la espera, antes llega.

Has plantado la semilla, ahora siéntate a la sombra y observa lo que ocurre. La semilla se abrirá y florecerá, pero no puedes acelerar el proceso. ¿No es preciso acaso un tiempo para todo? Debes trabajar, pero deja el resultado a Dios. Nada en la vida se desperdicia, especialmente los pasos dados hacia la verdad.

Pero a veces surge la impaciencia. La impaciencia llega con la sed, pero es un obstáculo. Aguanta la sed y desecha la impaciencia.
No confundas la impaciencia con la sed. Con sed hay anhelo, pero no lucha; con impaciencia hay lucha, pero no anhelo. Con la añoranza hay espera, pero no exigencia; con impaciencia hay exigencia, pero no espera. Con sed hay lágrimas de silencio; con impaciencia hay lucha inagotable.

La verdad no puede ser tomada al asalto; se logra a través de la rendición, no a través de la lucha. Se conquista con la rendición total.

Osho

jueves, 31 de diciembre de 2009

Buscando resultados

El ego tiende a los resultados; la mente siempre se aferra a los resultados, no está interesada en el acto en sí, sino en el resultado: “¿Qué voy a sacar de esto?”. Si la mente se las puede arreglar para obtener algo sin llevar a cabo ninguna acción, elegirá el camino más corto.

Por eso la gente educada se vuelve muy astuta: porque es capaz de encontrar el camino más corto. Ganar dinero de una manera legal puede llevarte toda la vida, pero si puedes conseguirlo mediante el contrabando, mediante el juego o de cualquier otra forma –haciéndote un dirigente político, un primer ministro, un presidente- , tienes todos los atajos a tu alcance. La persona educada se vuelve astuta; no se vuelve sabia, simplemente se vuelve lista. Se vuelve tan astuta que quiere tenerlo todo sin hacer nada para conseguirlo.

La meditación les sucede solamente a aquellos que no persiguen un resultado. La meditación es un estado que no está orientado hacia ninguna meta.

Osho

martes, 29 de diciembre de 2009

Kitaro, música new age-nueva era

Lo puedes lograr

Cuenta una leyenda que había dos niños patinando sobre una laguna congelada.
Era una tarde nublada y fría, pero los niños jugaban sin preocupación; cuando de pronto, el hielo se reventó y uno de los niños cayó al agua.

El otro niño viendo que su amiguito se ahogaba debajo del hielo, tomó una piedra y empezó a golpear con todas sus fuerzas hasta que logró quebrarlo y así salvar a su amigo.

Cuando llegaron los bomberos y vieron lo que había sucedido, se preguntaron: ¿Cómo lo hizo? El hielo está muy grueso, ¡es imposible que lo haya podido quebrar con esa piedra y sus manos tan pequeñas!

En ese instante apareció un anciano y dijo: "Yo se cómo lo hizo".

"¿Cómo ?", le preguntaron al anciano , y él contestó: "No había nadie a su alrededor que le dijera que no se podía hacer"...

"Si lo puedes imaginar, lo puedes lograr "

domingo, 27 de diciembre de 2009

Havasupai Indian Waterfall Relaxation Video



"Quien conoce a los hombres es inteligente.
Quien se conoce a si mismo es iluminado.
Quien vence a los otros posee fuerza.
Quien se vence a si mismo es aún mas fuerte.
Quien se conforma con lo que tiene es rico.
Quien obra con vigor posee voluntad.
Quien se mantiene donde econtró su hogar, perdura largamente.
Morir y no perecer es la verdadera logevidad.

Lao-Tse