miércoles, 6 de octubre de 2010

RELAX -1 Relaxation Music Soothing Piano Sleeping sunset ocean calm relaxing sleep

martes, 5 de octubre de 2010

Estados de animo (Mario Benedetti)

Can't Smile Without You (Subtitulos en español)

Vivir en la consciencia


La conciencia es una condición de ser en la que puedes elegir vivir. Significa estar despierto a cada momento. Se trata de observar con atención todo lo que te rodea, y su razón de ser; observar con atención lo que ocurre y por qué; observar con atención qué puede impedir que ocurra y por qué; se trata de examinar todos los resultados posibles –y más probables- de cualquier decisión o acción y qué la hace posible o probable.
Vivir en la conciencia es dejar de fingir que no sabes.
Hay personas que parecen saber, pero fingen no saber. La conciencia se refiere a estar consciente y a estar consciente de que estás consciente. La conciencia tiene muchos niveles.
Cuando vives una vida de conciencia, dejas de hacer las cosas de manera inconsciente. No puedes hacerlo, pues estás consciente de que hacer algo de manera inconsciente, y eso, claro está, significa que lo haces de manera consciente.
No resulta difícil vivir una vida de conciencia cuando estás consciente de que no es difícil. La conciencia se alimenta a sí misma.
Cuando estás inconsciente de la conciencia, entonces no puedes saber a qué se refiere. Ni siquiera sabes que no lo sabes. Lo has olvidado. En realidad sí lo sabes, pero has olvidado que lo sabes, de tal manera que más te valdría no saberlo. Es debido a esto que recordar es algo tan importante.
Tú también lo estás haciendo, en la vida de otro. En la vida de todos los demás. Estás aquí para ayudarles a los demás a recordar. Esto es algo que quizás hayas olvidado.
Una vez que algo o alguien te ha llevado a recordar, regresas a la conciencia. Una vez que regresas, comienzas a adquirir conciencia en torno a tu conciencia y estás consciente de que estás consciente.
La conciencia se refiere a darse cuenta del momento. Implica detenerse, mirar, escuchar, sentir, experimentar por completo todo lo que está ocurriendo. Es una meditación. La conciencia lo convierte todo en una meditación. Lavar platos. Hacer el amor. Cortar el césped. Pronunciar algo en voz alta para que lo escuche otra persona. Todo se convierte en una meditación.
¿Qué estoy haciendo? ¿Cómo lo estoy haciendo? ¿Por qué lo estoy haciendo? ¿Qué soy durante la experiencia?
¿Qué experimento en este momento? ¿Cómo lo experimento? ¿Por qué lo experimento de esta manera? ¿Qué soy durante la experiencia’ ¡Por qué soy así durante la experiencia? ¿De qué manera se relaciona todo esto con lo que experimento? ¿Cómo se relaciona esto con la experiencia que otros obtienen de mí?
Conciencia significa pasar al nivel de Observador Inadvertido.
Esa es la conciencia plena.
Es fácil. No es tan difícil o tan complicada como suena. Implica detenerse, mirar, escuchar, sentir. Implica saber y saber que sabes. Implica dejar de fingir.
Ahora realmente estás prestando atención a lo importante. Estás prestando atención a ti mismo. En el pasado, te ocupabas de las actividades que hacías antes de prestar atención. Podría decirse que estabas fingiendo.
Sí, lo has hecho. Esto es lo que enseñó Buda. Esto es lo que enseño Krishna. Esto es lo que enseñó Jesús. Esto es lo que ha enseñado cada Maestro que alguna vez haya vivido y que viva en la actualidad. Aquí no aparece nada nuevo, nada que le cause asombro a tu alma.
Neale Donald Walsch

Desconfianza


Dos tortugas iban muy sedientas arrastrándose por el desierto. Al cabo de un tiempo descubrieron una botella grande de Coca-Cola (debían de ser norteamericanas). Saltaron de alegría, pero enseguida se dieron cuenta de que no tenían un abridor.
Lo intentaron con todas sus fuerzas, pero no había manera de abrir la botella, así que decidieron que una volvería al pueblo y la otra vigilaría la botella. Pasó mucho tiempo –cinco horas, diez horas, un día, dos días, cinco días, siete días.
Entonces la tortuga que vigilaba volvió a intentar abrir la botella. Inmediatamente la otra tortuga salió corriendo de entre las dunas cercanas gritando: “Si empiezas así, nunca me iré”.
Osho.