Algunas veces
encuentras en la vida
una amistad especial:
ese alguien que al
entrar en tu vida
la cambia por
completo.
Ese alguien que te
hace reir sin cesar;
ese alguien que te
hace creer que en el mundo
existen realmente
cosas buenas.
Ese alguien que te convence
de que hay una puerta
lista
para que tú la abras.
Esa es una amistad
eterna...
Cuando estás triste
y el mundo parece
oscuro y vacío,
esa amistad eterna
levanta tu ánimo
y hace que ese mundo
oscuro y vacío
de repente parezca
brillante y pleno.
Tu amistad eterna te
ayuda
en los momentos
difíciles, tristes,
y de gran confusión.
Si te alejas,
tu amistad eterna te
sigue.
Si pierdes el camino,
tu amistad eterna te
guía y te alegra.
Tu amistad eterna te
lleva de la mano
y te dice que todo va
a salir bien.
Si tú encuentras tal
amistad
te sientes feliz y
lleno de gozo
porque no tienes nada
de qué preocuparte.
Tienes una amistad
para toda la vida,
ya que una amistad
eterna no tiene fin.