Mi amada personita

Trata de cerrar los ojos y recordar quien eras a los 17....
Trata de evocar los ideales y la sensación de libertad de aquel ser...
con sus fantasías
con su pureza de pensamiento
con su fragilidad
con su simpleza
con su seguridad
con su ilusión
Por unos instantes mantén los ojos cerrados y siente como el corazón
Parece encenderse de amor frente a aquella imagen...
y consérvala
aún cuando en las mejillas amague a escaparse una lágrima
o la garganta parezca cerrarse ... disfrútala
mira atentamente esa imagen...
apártate de la forma física de aquella personita joven...
trata de ver su alma, su esencia, su espíritu...
trata de recordar la luz que brilla detrás del brillo de sus ojos...
trata de recordar la sensación de estar "vivo"...
de buscar "amor" y "aventura"...
de tornar realidad los "sueños"...
de vagar despreocupadamente por el mañana...
de sentirse libre...
libre de sentir...
de pensar... y de decir.
ahora... lentamente... vuelve a quien eres hoy...
pero no te quedes en la forma... no te quedes en el cuerpo...
o en la personalidad...
no te quedes en los límites...
o en los miedos...
o en los "no puedo"...
o en los "no debo"...
trata de buscar esa criatura de luz que aún vive en ti...
esa esencia...
esa alma pura...
ese espíritu libre...
mezcla de guerrero y mariposa...
mezcla de sol y de rosa...
no te excuses
y digas "ya no está"....
búscala... búscala serenamente...
con amor... como se busca a un amigo muy querido
que hace tiempo no ves y que sabes que está por allí...
cerca tuyo... escondido en algún lado
mírate al espejo
pero no mires las arrugas junto a los ojos...
ni los párpados caídos del cansancio...
mira la chispa en tu mirada...
y mira más allá de ella...
mira la luz que le da vida desde el interior
¡si!...
¡esa!...
¡es esa misma! ...
¡la misma de joven!...
¡la misma de siempre! porque tu alma, pequeña personita amiga, es eterna... y tu alma tiene
sed...
sed de amor... de libertad... de belleza... de justicia...
de sueños cumplidos... de ideales vueltos realidad...
y han pasado años... han llegado hijos... nuevas responsabilidades...
nuevos problemas... nuevas inseguridades... nuevos miedos...
pero..
NO tienes que dejar, que esos miedos te limiten...
NO tienes que dejar, de sentirte joven... de sentirte libre...
de soñar... de intentar
Muchas veces, en la ignorancia de la juventud,
elegimos un camino y una compañía para transitarlo...
pero pasan los años...
y el alma pide nuevas cosas...
o mejor dicho, pide las cosas de siempre, pero con renovadas fuerzas...
y a veces descubrimos que lo escogido no era el mejor camino,
o tal vez la compañía, o ambas cosas...
y tenemos miedo de cambiar...
por la historia... por lo edificado en común... por los riesgos...
por la búsqueda de una seguridad... sin darnos cuenta que la seguridad
es un "equilibrio" dinámico dentro nuestro... un equilibrio entre
nuestras
fuerzas y nuestros miedos... entre nuestros sueños y nuestros logros...
entre nuestros avances y nuestros retrocesos...
cuando avanzamos con fuerzas en pos de nuestros sueños... nos sentimos
seguros
cuando creemos que retrocedemos, simplemente porque nuestros logros no
coinciden con nuestros sueños... entonces nos sentimos inseguros
esa es la pócima para ser feliz... ese es el elixir de la juventud...
AVANZAR CON FUERZAS ES POS DE
NUESTROS SUEÑOS
Esa es la única receta que nos dará
la FELICIDAD
y nos hará sentir orgullosos de estar vivos
y en plena armonía con nuestra alma...
lo demás... lo demás son pruebas... con forma de obstáculos o premios...
con forma de amigos o enemigos...
con forma de buenos o malos compañeros...
con forma de vida y de muerte...
con forma de abundancia o de limitaciones...
con forma de alegría o tristeza...
con forma de amor o desolación...
con forma de enojo o de perdón...
solo estados transitorios...
relaciones transitorias...
porque a la larga o a la corta...
TODO termina... lo lindo y lo feo...
los amores... las peleas... las malas rachas... las buenas... todo es
transitorio....
todo... excepto la FELICIDAD...
la felicidad, como estado de PLENITUD
para nuestra alma
la felicidad, como la suprema meta que nos espera a la vuelta de cada
esquina...
la felicidad, como aquello que debemos buscar en cada acto,
en cada decisión, en cada oportunidad...
y las decisiones no tomadas, los actos no realizados por miedo o por
duda,
o por pereza o por desesperanza... todos ellos...

nos privan de la FELICIDAD
por eso...
amada personita mía... revisa tu vida...
busca el brillo en tu mirada...
busca su fuente...
que es la Fuente de la Vida...
y verás que allí están tus fuerzas....
no busques fuerzas en otras personas...
ni en otras relaciones...
la fuerza está en el AMOR y no en la persona amada...
el amado es la excusa que la mente necesita para dejar al alma sentir el
verdadero placer de amar
la fuerza está en la PLENITUD
y no en el tener cosas...
el hecho de tener cosas le hace comprender a la mente la sensación de
posesión,
pero la única posesión real
es la posesión de nuestra PAZ INTERIOR...
y ella te otorga el don de la plenitud.
por eso... no dejes que nada ni nadie te ate...
ni en el exterior ni en el interior...
creo que sabes a qué me refiero...
ni las personas del exterior...
ni las circunstancias del exterior...
ni tu mente,
que con forma de miedos,
de creencias, de responsabilidades,
guarda un sin fin de excusas
para limitar tu ser interior...
¡El tiempo de sufrir ya pasó!
¿Qué esperas?
¿Que esperas para ser feliz?
No soy simplista... te hablo desde el corazón...
por lo mucho que te quiero...
y que quiero que seas feliz...
Trata... trata de buscar esa FELICIDAD verdadera...
la que no depende de
nada ni nadie
salvo de tu Paz y tu Plenitud interior...
Ya sabes que en mí tienes un amigo...
un hermano...
un compañero del camino
a quien pedir ayuda u orientación....
Todo mi apoyo y mi amor para ti