sábado, 25 de septiembre de 2010

Dulce espera


En el útero de la madre el óvulo femenino simplemente espera. No va a ninguna parte. El esperma masculino viaja y lo hace a gran velocidad. El esperma tiene que recorrer una distancia realmente tremenda hasta llegar al óvulo de la mujer; comienza la gran competición. Los hombres son competitivos desde el propio comienzo, incluso antes de nacer. Mientras hace el amor con una mujer, el hombre libera millones de espermatozoides y todos se precipitan hacia el óvulo. Es necesaria una gran velocidad porque solo uno podrá alcanzar el óvulo, no todos. Solo uno será el ganador del premio Nobel. ¡Las auténticas olimpiadas empiezan allí! Y es un asunto de vida o muerte –millones de espermatozoides luchando, precipitándose-, uno lo conseguirá.
En ocasiones sucede que dos llegan al mismo tiempo, entonces nacen gemelos. Porque cuando un espermatozoide se introduce, la puerta se cierra. A veces dos o tres espermatozoides llegan exactamente al mismo tiempo; la puerta estaba abierta, así pues los tres entran. Entonces nacen tres, dos, cuatro o incluso seis niños. Pero esto rara vez sucede. Generalmente uno llega una fracción de segundo antes que los demás. La puerta está abierta; una vez que un huésped ha entrado, se cierra. Pero el óvulo femenino simplemente espera allí…, con gran confianza.
Esta pasividad tiene su propio tipo de actividad. No es tensa, es relajada.
Las mujeres pueden esperar, y pueden hacerlo infinitamente, su paciencia es infinita. Tiene que ser así, porque tienen que portar al bebé durante nueve meses. Cada día se hace más, más y más pesado, más y más difícil. Tienes que ser paciente y esperar, no se puede hacer nada al respecto. Tienes que amar incluso a tu carga, esperar y soñar que el niño nacerá. Y fíjate en una madre, una mujer que pronto vaya a ser madre: se vuelve más hermosa porque cuando espera florece. Alcanza un tipo de gracia distinto, cuando va a ser madre está rodeada por un aura, porque ahora está en su punto álgido –la función básica que la naturaleza ha inventado para ser realizada por su cuerpo. Ahora está floreciendo, pronto retoñará.
Osho.

No hay comentarios:

Publicar un comentario